¿Cómo llevar una dieta equilibrada?

                 
    La vida sana se basa sobretodo en la alimentación adecuada, porque si nos alimentamos con grasas saturadas como la comida rápida, influye en nuestro día a día, ya que ésta nos puede provocar poblemas de memoria y aprendizaje, además de, causar depresión entre los jóvenes, provocar debilidad y generar problemas digestivos, augmenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Podría seguir hablando de los problemas que causan, pero prefiero aconsejaros sobre lo que realmente os conviene.

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 La dieta equilibrada por excelencia es la dieta mediterránea, basada en una alimentación variada, rica en vegetales y frutas, hidratos de carbono, lácteos y derivados, carne y pescado, todo ello aderezado con aceite de oliva. Esta popular dieta, propia de los países del mediterráneo pero extendida cada vez por más zonas, demuestra que llevar una alimmplicada de llevar si emocionalmente no nos sentimos bien.entación sana no está reñida con la variedad, sin embargo es la más complicada de llevar si emocionalmente no nos sentimos bien.


 

Consejos para seguir una dieta equilibrada

Es esencial que tu dieta para empezar en el gimnasio o practicar un deporte en concreto para tus necesidades. Aquí tiene una serie de consejos que debes tomar en cuenta para llevar una dieta equilibrada:

• Evita el consumo de alimentos ricos en grasas y dulces.
• Cuando vayas a comer carne es recomendable que sean cortes magros, es decir, con bajo contenido en grasa y preferiblemente carnes blancas y rojas, como la ternera o la pechuga.
• El pescado, preferiblemente a la plancha o al horno, tiene que ser necesario en tu alimentación, ya que aporta muchos beneficios para el organismo.
• La fruta es esencial y se recomiendan al menos dos raciones de ella a lo largo del día.
• La verdura es otro alimento que no debe faltar en tu dieta y se recomienda comer todos los días una ración, preferiblemente cruda y fresca.
• No olvides los cereales, tales como la avena, la cebada, el trigo..., o las legumbres, como las lentejas o los garbanzos, que son fuente de hidratos de carbono y fibra. Se recomienda tomar legumbres una o dos veces por semana.
• Reduce el consumo de alimentos ahumados o en conserva, los alimentos precocinados o la repostería, ya que llevan un exceso de calorías innecesarias para nuestro día a día.
• Cuando cocines, evita los empanados, rebozados y fritos.
• Intenta cocinar los alimentos a la plancha, al vapor, cocidos o al horno.